La nube se describe como una amplía red de servidores remotos en todo el mundo, cada uno con funciones únicas, pero diseñados para operar como un ecosistema singular. Estos servidores en la nube están ubicados en centros de datos de todo el mundo, pueden almacenar y administrar datos, ejecutar aplicaciones o brindar servicios. Con la ayuda de la nube, las empresas pueden acceder a servidores que contienen archivos y datos importantes en línea desde cualquier dispositivo con acceso a Internet. Como resultado, toda la información está disponible en cualquier momento y lugar.
A menudo tendemos a utilizar indistintamente el término “nube” y “computación en la nube”. Sin embargo, hay una diferencia básica. Cuando hablamos de la nube como servicio, nos referimos al término “almacenamiento en la nube”. La computación en la nube es, en cierto modo, una extensión del almacenamiento en la nube. Ofrece servicios informáticos, incluidos servidores, bases de datos, redes, almacenamiento, análisis e inteligencia, a través de la nube.
La computación en la nube es simplemente el uso de dispositivos conectados a Internet para alojar software e infraestructura virtual a la que se puede acceder y controlar a través de la web o una interfaz de programación de aplicaciones (API). El término se ha utilizado sólo durante aproximadamente una década. La estructura básica que conocemos ahora surgió a principios de la década de 2000, cuando la seguridad comenzó a convertirse en una preocupación importante.
Las organizaciones necesitan trasladar sus datos antes de poder aprovechar los sistemas disponibles. Con la ayuda de la computación en la nube, los MSP se aseguran de que sus clientes no tengan que administrar ellos mismos servidores físicos ni ejecutar aplicaciones de software en sus máquinas. Un MSP es proveedor de servicios gestionados (Managed Services Providers) es la empresa que se encarga de la administración remota de la infraestructura TI.
Cada vez más organizaciones se están trasladando, ya que ofrece más flexibilidad y confiabilidad y no está limitada por el espacio o el tamaño. Los MSP pueden ofrecer una innovación mejorada a los clientes, lo que permite un tiempo de comercialización más rápido y la inclusión de inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático en sus estrategias. Estos beneficios, a su vez, conducen a otros beneficios relacionados que aumentan la productividad, respaldan las fuerzas laborales remotas y mejoran la eficiencia operativa de los clientes.
En esencia, opera como una infraestructura sofisticada donde los dispositivos de los clientes pueden acceder a datos y aplicaciones a través de Internet desde servidores y sistemas remotos. La estructura de la computación en la nube forma la columna vertebral de un sistema grande e interconectado, donde la conexión de red de Internet vincula el front-end con el back-end que consta de bases de datos, servidores y computadoras. Este back-end actúa como un repositorio y almacena los datos a los que accede el front-end.
Un servidor central gestiona la comunicación entre el front-end y el back-end. El servidor central utiliza tanto el software como el middleware para gestionar la comunicación entre los dispositivos del cliente y los servidores en la nube. Normalmente, existe un servidor dedicado para cada aplicación o carga de trabajo.
La virtualización juega un papel crucial en la computación en la nube. Permite ejecutar múltiples instancias virtuales simuladas en un único servidor físico. Esto optimiza la utilización de recursos y mejora la escalabilidad y la flexibilidad, lo que permite a los MSP adaptarse dinámicamente a las capacidades informáticas de sus clientes.
Los MSP implementan múltiples medidas de seguridad para garantizar una protección total. Cuando los datos se almacenan en la nube, los archivos se cifran y se monitorean continuamente para protegerlos contra amenazas de ciberseguridad. Los datos también se almacenan de forma continua para garantizar que una copia sobreviva a cualquier incidente de pérdida de datos.
Las actualizaciones automáticas también desempeñan un papel fundamental en esta estrategia de defensa, ya que garantizan que el software y las funciones de seguridad estén actualizados y no necesiten ninguna intervención manual. Esto mejora el nivel general de ciberseguridad y protege a las empresas de amenazas emergentes.
El enfoque multicapa implementado por los proveedores de la nube no solo garantiza el fortalecimiento de los datos, sino que también se alinea con estrictos requisitos regulatorios. Los proveedores de nube diseñan meticulosamente su infraestructura de manera que cumpla con los estándares de la industria para que los datos comerciales cumplan con los mandatos regulatorios con confianza.
Los MSP son expertos en seguridad y privacidad de datos. Invierten más recursos y tienen más experiencia para garantizar un alto nivel de seguridad que supera con creces lo que una empresa promedio probablemente pueda lograr por sí sola.
La recuperación ante desastres se basa en tener un plan sólido para poner en funcionamiento aplicaciones esenciales-
La cámara CP52-E PTZ de Verkada ofrece control sobre el campo de visión, lo que permite el monitoreo dinámico de áreas grandes.
En el entorno digital actual, las amenazas cibernéticas han evolucionado constantemente, ante esto, una solución efectiva para las empresas es el filtrado web.
La recuperación ante desastres (DR) es la capacidad de una organización de restablecer el acceso y la funcionalidad a la infraestructura de TI después de un evento de desastre, ya sea natural o causado por una acción humana (o un error).
