
Defensa contra el malware
Tener una sólida estrategia de defensa contra el malware es fundamental para cualquier empresa que quiera evitar el tiempo de inactividad.
Actualmente, la mayoría de las empresas, independientemente de su tamaño o sector, se están viendo afectadas por incidentes de seguridad en mayor o menor medida. A pesar de que las soluciones de ciberseguridad no dejan de mejorar para hacer frente a estas amenazas, los atacantes también aumentan la complejidad y efectividad de sus técnicas para seguir teniendo éxito.
Conocer cómo se comportan los cibercriminales y cuáles son las amenazas más destacas en cada momento puede resultar crucial para establecer una estrategia de seguridad eficaz. Estas son las Previsiones de Amenazas para 2023 de los expertos de Sophos, líder mundial en innovación y entrega de ciberseguridad como servicio.
La industria del “cibercrimen-as-a-service” ha alcanzado un nuevo nivel de comercialización y mercantilización. Muchas de las barreras para entrar que existían antes han desaparecido y ahora las tácticas para llevar a cabo ciberamenazas avanzadas están al alcance de casi cualquier delincuente. Cada paso en la cadena de ataque, desde la infección hasta evitar ser detectado.
Esto ha provocado que en los últimos dos años se haya producido una mayor profesionalización del cibercrimen, especialmente en las bandas de ransomware:
El panorama de ciberamenazas relacionadas con la guerra de Ucrania seguirá causando problemas dentro de las fronteras de Ucrania, así como perturbaciones menos generalizadas pero significativas en el resto del mundo occidental. Sumado a la preocupación que generan los posibles conflictos y la desinformación.
El acoso de Rusia sobre Ucrania continuará en el frente cibernético, especialmente en sectores como la energía.
Conforme aumenta el nivel de madurez de la economía de la ciberdelincuencia, se amplia la existencia de un mercado diverso, solido y en expansión de compraventa de datos robados, información de acceso inicial, malware, etc. No hay motivos que indiquen que esta tendencia vaya a dejar de aumentar.
Por ejemplo, la demanda de ladrones de información y credenciales robadas crece, al igual que sus usos potenciales. Hoy en día, las credenciales robadas ofrecen numerosas formas de infiltrarse en redes objetivo que pueden utilizarse para lanzar ataques de criptominería o ransomware, o para lanzar ataques más tradicionales.
También hemos observado cómo los datos robados se venden bajo modelos de suscripción que permiten a los compradores tener un acceso continuo a través de esas credenciales robadas, garantizando un acceso potencial continuo al lanzamiento de ciberataques. Este panorama sienta las bases para que, durante el 2023, el nivel de ataques de ransomware continue o incluso aumente, pero también lo harán probablemente las violaciones de datos y las intrusiones en la red.
Tener una sólida estrategia de defensa contra el malware es fundamental para cualquier empresa que quiera evitar el tiempo de inactividad.
El malware es un tipo de software diseñado para dañar gravemente o deshabilitar los sistemas informáticos, puede provocar el robo de datos.